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Barcelona, Catalunya, Spain
De familia alemana y polonesa, nací y me crié en Tucumán. Sus montañas y la sabiduría ancestral de sus pobladores moldearon mi personalidad, y ésto sigue vigente no importa dónde me encuentre... Soy violinista, director de orquesta y pedagogo.

domingo, 27 de febrero de 2011

VALORACIONES DE LOS ALUMNOS ALGECIRAS-LA LINEA DE LA CONCEPCION

RESÚMEN EVALUACIONES CURSO ALGECIRAS-LA LINEA DE LA CONCEPCIÓN.

Gracias al curso convocado por el Centro del Profesorado de Algeciras, y gracias a la figura de Néstor Eidler, he podido descubrir en sólo tres días un mundo nuevo de posibilidades técnicas y musicales, tanto en el terreno profesional como músicos, y por supuesto, en nuestra labor como docentes.

Personalmente, me ha resultado especialmente interesante cómo se puede llegar a equilibrar nuestro sistema muscular de manera que éste nos pueda ofrecer una interconexión entre técnica, música, expresión, comunicación… Es obvio que en raras y muy contadas ocasiones se nos proporciona una información de este tipo, ya que las enseñanzas de nuestros tiempos van bastante encaminadas a preparar repertorio de gran dificultad, y muchas veces no se ofrece la información adecuada y completa para llegar a una óptima interpretación de la música en cualquier aspecto de la misma. Y en consecuencia, no siempre somos conscientes del estado de nuestro cuerpo, de nuestra mente, de la conexión que hay entre cada uno de los segmentos que forman nuestras extremidades superiores e inferiores, y todo ello repercute sin lugar a dudas en una interpretación que, en alguna que otra ocasión, puede hacer que no se asemeje al resultado que deberíamos obtener si se trabajara el aspecto corporal de manera más concienzuda.

Asimismo, me ha llamado poderosamente la atención el poder llegar a ser más consciente o tener más en cuenta el hecho de que, en realidad, cada ser humano somos un gran centro de energía, único e irrepetible, y que, en resumen, nos hace ser el centro del universo, o al menos, el centro de nuestro universo. Es sumamente importante bajo mi punto de vista el poder que tiene nuestra mente, y cómo se pueden interconectar y sincronizar los diferentes órganos de nuestro cuerpo para permitirnos por un lado, una interpretación de musical de calidad, y por otro, controlar y sentir nuestro cuerpo como un ente físico y como un acumulador y transmisor de energía.

Creo firmemente que más allá de la preocupación por la técnica (que en mi opinión debe ser una herramienta puesta al servicio de la música), tendríamos que anteponer la profundización en el estado de nuestro organismo, a todos los niveles, ya sea físico, intelectual, emocional, etc., ya que todos ellos influyen directamente no sólo en la interpretación o en la comunicación musical, sino en nuestra vida diaria. Y será entonces cuando, bajo mi modesto criterio, podríamos zambullirnos en los aspectos estrictamente técnicos, musicales e interpretativos.

Para concluir, Sr. Eidler, si Vd. lee aquí alguna afirmación o idea personal que no es correcta o imprecisa, y si su tiempo se lo permite, me encantaría que me pudiera responder a este documento, y que me pudiera mostrar en su caso, la o las ideas que sí lo sean. Todo lo aquí descrito es el prisma a través del cual he asimilado sus ideas, y me ha agradado sobremanera ver que hay algo más allá de lo concretamente musical.

Le agradezco enormemente su presencia en el curso, ha sido una experiencia muy interesante, y espero que podamos coincidir en otro momento para seguir intercambiando ideas y opiniones. Hasta pronto.

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Ha sido una experiencia totalmente refrescante, plena de nuevas e interesantes ideas, aunque haya sido todo un poco acelerado.
No sabría muy bien por dónde empezar a comentarlo . Quizás lo que más me sorprendió fue la por desgracia pequeña pincelada que nos dio sobre la interpretación en público y el miedo escénico. Considero que este es quizás uno de mis mayores handicaps (sino el que más) como músico, y escucharle hablar del tema con términos como ambición, orgullo, estupidez o deseo de exhibicionismo, fue bastante sorprendente y revelador. La idea que nos mostró acerca de la interpretación como un acto de comunicación-amor me parece ahora fundamental y, sobretodo, obvia, y ojalá pueda hacerla mía en algún momento. Lo único que lamento es que no hubiera tiempo para trabajar este aspecto con un poco, más que de profundidad, de tranquilidad, pues cuando uno sube al escenario la cabeza empieza a funcionar a mil por hora, e intentar aprehender esta idea (y otras que nos dio) se me antoja a priori difícil, que no imposible. Habrá que ir poco a poco.
Otro aspecto que me fascinó fue oirle hablar sobre filosofía, sobre el universo o sobre sus experiencias con músicos de la talla de Accardo o Oistrakh. Me pareció muy instructivo, pues creo que algo que nos hace crecer mucho como músicos-intérpretes-profesores es hablar de música olvidándonos de aspectos técnicos y expresándonos en términos de personas, ideas o sensaciones. Fue terriblemente enriquecedor, y, logre o no poner en práctica alguna de las ideas que nos dio, simplemente por esto, considero que el curso ha merecido la pena.
En un plano más físico, trabajo las ideas que me dio sobre la colocación de mis dedos sobre el instrumento. Y aunque no es fácil, intento ir acostumbrándome, pues las sensaciones futuras que se intuyen, son positivas. Paciencia. Y, como usted mismo me dijo, empezaré por ahí para luego ir tirando del hilo poco a poco e intentar poner en práctica y activar los otros puntos del cuerpo en los que nos ha insistido en estos 3 días.
Como única crítica, más a la organización que a usted, el tiempo y su distribución. El curso debería haber sido más largo, haber tenido menos participantes o, mejor aún, si hubiese sido posible, haberlo hecho de manera periódica en un lapso de tiempo mayor, es decir, que hubiese venido varias veces a lo largo de todo el curso, ya que así es como realmente se puede trabajar bien en una reeducación del cuerpo. Eso hubiera sido ideal, pero bueno, son tiempos de crisis y los profesores de conservatorio somos un sector minoritario. Aún así, les agradezco a usted y al Centro de Profesores el esfuerzo realizado.
Ha sido una gran experiencia que repetiría encantado.

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, la fórmula que nos dio sobre la tensión justa me está sirviendo mucho. Ya lo estoy poniendo en práctica y, muy poco a poco parece que la zona de los músculos faciales no van adquiriendo tanta tensión.

Sobre la técnica de la Respiración Universal, también me estoy viendo beneficiado por la misma. Como sabe, sufro de estrés tanto laboral como emocional y, aunque por ahora solo la comprenda como técnica de relajación, también me está funcionando. Por otro lado, quisiera aprender más sobre esta técnica, si es posible, ya que me pareció muy interesante.

No obstante, lo más importante para mí de este curso ha sido empezar a comprender que somos energía y que el "alma" está presente en todo. El pensar que la muerte no existe y que no somos más que energía me está haciendo liberar muchos pensamientos negativos y miedos hacia la muerte. Sobre este tema necesitaría bastante más para superar ese gran miedo a lo que hay tras la muerte, pero al menos ya es un comienzo.

Muchísimas gracias por su atención. Espero que podamos volver a encontrarnos en futuros cursos.

La obsesión de la mayoría de los músicos, en la cual me veo yo reflejado también, es la técnica pura y dura del instrumento en particular y las técnicas generales de interpretación.

La mayoría de nosotros le damos poca importancia a nuestro cuerpo y la educación postural que éste debe de tener para que permanezca sano y en armonía con nuestra labor comunicativa entre nosotros mismos, la música y el oyente. Siempre hemos recibido indicaciones posturales para el desarrollo de una técnica específica del instrumento en particular, sin que prevalezca la propia salud de nuestro cuerpo que es el verdadero motor de todos los aspectos musicales que cada uno pueda sacar de él con la mayor productividad posible. En este curso lo más fructífero que he podido sacar es la relación del cuerpo con todos los aspectos generales que nos rodean, aglutinándolos en un estadio mayor de fuerza que es la energía del universo.

La concepción corporal que he podido asumir, en este interesantísimo pero corto curso, viene predeterminada por aspectos más generales y más universales, por llamarlos de alguna manera, ya que durante el desarrollo del curso hemos podido evidenciar que casi los mismos parámetros con ligeras modificaciones sirven para todos los instrumentos, cualesquiera que sea su naturaleza; e incluso para cualquier aspecto de la vida cotidiana.

Espero en un futuro próximo poder hacer más cursos de este tipo ya que es necesario y muy fructífero tanto para mí como para mis alumnos/as presentes y futuros.

No quisiera despedirme sin darle mis más sinceras GRACIAS por el enfoque tan humano e integrador que le da a sus ponencias y sobre todo por la semilla que ha dejado en cada uno de nosotros para que podamos cultivarla con cariño y mucho amor.

Gracias y hasta la próxima.


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